-A la Trapería y al Reducto-

Al largo trapo que parte
trecientos metros de plata,
sonteniéndolo la mano
de rocosa cruz de plaza,
un adios... demasiado
para tanta trazada.

A la clara cortina,
explotada, olivácea,
contenta fiel protectora
del Julio en Julio en la cama,
un adios... demasiado
para tanta muerte sana.