La poesía es un error tan claro que ni se ve.

Traqueteo de pasión
que en la servilleta se frena,
encaminado a un error
cuadriculado de fuerzas.
.
Y multitud de quietudes
bajo mi locomotora vegetan.
.
.
Se acabó, es lo que dió de sí.
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"¡Es que no hay manera!" Como dirían los Fresones Rebeldes

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Aun recuerdo a un impuber soñador, que con su escualida bi-cicleta se recorría las calles de una ciudad ya para él olvidada. Sus poemas, sus vivencias. Todos ellos frescos y puros, cincelados por la murcianía que en el ERA. f

Anónimo dijo...

simpre tras de la miel, buscando en las esquinas, dejámdome el corazón en cada latido, el tiempo como un inútil y amargo montón de números.
Solo entonces supe que la miel, la dulce miel, se encontraba en los panales, como de la flor a la boca.