(Llanto)

Es un fulgor aüténtico
de sabia y luz marchitada,
que en tí brota suavemente,
con la aurora, en tu pestaña.
Un ancho y lento derrame
de arena, espinas y ranas,
que en par se abre gota a gota
sobre el hielo de tu cara.
Una viga incandescente
de un rojo vivo que tacha,
asentando los cimientos
de tu próxima fachada.
Donde crecen madreselvas
con las espinas de plata.
Donde croan ranas entre
punzadas metálicas.
Donde vuela arena donde,
donde quieras sepultarla.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Sabes que lo único que puedo decir de tus poemas son elogios, ojala pudiese tener esa visión de las cosas: verlo todo como un niño recuerdas...
Yo no tengo capacidad para escribir un poema-comentario a si que esta es mi contribución a tu panal.
Ya queda menos para salir de mi carcel.
Para la camaraderia y para el asesinato de la tragedia

Fyo.

El Desastre Laná. dijo...

Celofán es cariñoso y asustadizo.
yo le quiero demasiado, espero que el a mí también.

casualidades..., así, pues si, yo creo en ellas.
sabes?
estaba entre poner la cancion de los smashing o esa...
y supongo, que eso, se llama casualidad.
me dejaste flipando.

El Desastre Laná. dijo...

Y al final no voy al S.O.S.
una amiga toca en un bar ese mismo día...
y no sé, paso, vendí la entrada hace dos días xD.